Mientras muchos inmigrantes y activistas aceptarían cualquier ley en vez de la iniciativa racista y anti-inmigrantes HR 4437 que la Cámara de Representantes pasó en diciembre, debemos notar que el compromiso propuesto por el Senado, basado en la propuesta de McCain y Kennedy, no es algo que podemos celebrar.
Bajo la propuesta legislacion, cualquier inmigrante indocumentado que ha resido en los Estados Unidos menos de dos años tendran que irse del pais y seran deportados. Aquellos que han vivido en el pais entre dos y cinco años también tendrán que irse, a cambio seran puestos en una lista de espera para volver a los Estados Unidos legalmente.
Este es un mediocre compromiso para los millones de de trabajadores indocumentados que seran forzados a dejar sus trabajos y familias (muchos de estas familias tienen hijos que son ciudadanos) y regresar a sus paises natales con la esperanza de ser escogidos entre los 300,000 trabajadores que recibiran una visa para trabajar en los Estados Unidos cada año.
Aquellos inmigrantes que que han vivido en los Estados Unidos durante más de cinco anos se podran quedar, pero no sera facil ya que tendran que pagar multas de $2,000 (ademas del costo de los formularios de naturalizacion) tendran que pagar impuestos regresivos, saber el inglés (como obligación) y someterse a una investigación personal. Estos son algunos de los requirimientos para aplicar por ciudadanía que solo llegará despues de esperar seis años en incertidumbre legal.
Esta ley tiene como propósito establecer un programa de trabajadores visitantes para proveer a las Corporaciones Americanas trabajadores sin derechos y mal pagados. Estas condiciones son óptimas para explotar a los trabajadores, cosa que ya vimos en el ínfamo programa bracero.
Ademas de todo esto tenemos que hablar sobre el incremento en la militarización de la frontera que separa México de los Estados Unidos. Habran 12,000 nuevos agentes fronterizos, tendrán technología avanzada como aviones robóticos. Se estiman que más de 400 migrantes mueren cada año tratando de cruzar la frontera.
Los socialistas estamos opuestos a este legislacion, puesto que representa un ataque contra los derechos cívicos de los trabajadores inmigrantes y sus familias. Estas condiciones crean un sistema ineficiente ya que mantiene a los inmigrantes en una segunda clase social de trabajadores, los cuales no merecen derechos como los de los trabajadores legales.
¡Ningun ser humano es ilegal! Los trabajadores deben unirse en la lucha por derechos iguales para todos, sin importar su nacionalidad. Demandas estrictas, un programa para combatir en esta lucha y demostraciones masivas son la única manera de ganar estos derechos. ¡Sí, se puede!